ToyNostalgia: noviembre 2023

Siempre me preocupé en este blog por traer al presente el pasado, como patrimonio prestado de la memoria. O mejor dicho, del olvido.

A veces la emoción del reencuentro con los objetos, es fruto exclusivo de la ausencia previa. De aquello que creíamos perdido para siempre. Hasta de nuestros propios recuerdos.

Los coleccionistas nos hemos vuelto por sobre todas las cosas conservadores del pasado. De los objetos y sus historias. Historias mínimas, cotidianas y costumbristas, esas que se escriben en minúsculas sin pretensiones, y que probablemente no trasciendan nunca a las estanterías de una biblioteca.

Son historias que entran en el tamaño justo de un catálogo de juguetes, ese, que nos habla de nuestros propios recuerdos, de cómo jugábamos y con quien.

A punto de celebrar sus 50 años, es una maravilla poder contemplar hoy el despliegue que había entonces detrás de un catálogo de PLAYMOBIL, tan sólo 6 años después del lanzamiento de la marca.

Un compendio de ideas de juego con las que todos soñamos alguna vez. Un disparador de la creatividad que probablemente nos haya hecho ser, aunque sea en parte, quienes somos hoy.

Quizás, sea el catálogo definitivo. El que define toda mi infancia.