Hubo una época en la que los juguetes para varones eran limitados: la pelotas, las armas, los automóviles, y los soldaditos en miniatura.
Y probablemente estas maneras de proyectarnos en el juego, nos defina como sexo, opuesto al de las mujeres.
Probablemente también estos elementos sean los únicos que nos emparentan con la generación de nuestros padres, ajenos a la época del juguete plástico.
Y si quitamos los vehículos de la ecuación, probablemente podamos remontarnos siglos en el pasado donde los juegos se resumían únicamente a la actividad física y los conflictos armados.
No voy a aburrir al lector con el origen histórico del asunto, pero los ejércitos en escala, realizados en madera o arcilla se remontan a la antigüedad de donde proceden ejemplares bien conservados en la actiualidad.
Y desde entonces no terminaron de desaparecer nunca, como la guerra misma.
Soldados de plástico color beige
(Soldaditos de plástico)
En la época moderna a finales del siglo XIX los soldaditos supieron ser de hojalata, en dos dimensiones, con o sin relieves. Embutidos o prensados. Los conocidos como "flat tin soldier." (soldados planos de estaño)
Para entonces, los ejércitos reales todavía eran infantería y caballería. Las picas eran un arma con prestigio y las espadas y sables decantaban los conflictos, mientras la recarga de pólvora aún requería minutos para volver a utilizar las armas.
Tin Toy Soldier
(La boite des Soldats)
(Soldaditos de plástico)
Los conflictos del siglo XX vieron a los soldaditos de juguete convertirse en plomo fundido, adquirir volumen, cuerpo y peso. Fueron decorados prolíficamente y se volvieron sumamente populares con un costo muy bajo. Ya no eran objetos de lujo vendidos en La Samaritaine y a nadie le importaba si perdían la pintura y algún niño se lo llevaba a la boca.
Eran en si mismos un arma arrojadiza. De metal, pero frágiles a la vez. Sufrieron deformaciones de armas, roturas y pérdidas irremediables.
Soldado de comunicaciones fabricado en plomo
(Soldaditos de plástico)
El plomo tuvo una larga trayectoria, al punto tal que los soldaditos llevaron unido ese apellido indesmembrable que los acompañaba siempre: "de plomo" (auqnue algunos fuesen ya de aluminio)
Pero como otros tantos materiales del siglo XX tuvo sus días contados. El plástico lo reemplazó para siempre, desterrando el plomo de los ejércitos a las estanterías de los coleccionistas o los amantes de la militaria.
Pero los soldados no desaparecieron como juguete. Se adaptaron, y cambiaron su apellido convirtiéndose en "soldados de plástico".
Increíblemente con su conversión material no sólo sobrevivieron a su propia existencia. Lucharon contra una ola de alternativas, más divertidas, socialmente correctas, mucho más modernas, articuladas, con muchos accesorios, y todo ello también hecho de plástico.
Pero así y todo siempre estuvieron allí.
Si hay algo que caracteriza a un soldadito de plástico, es su postura. Es su castigo, pero su orgullo al mismo tiempo. A diferencia de cualquier figura de acción nacida en los años 70, un soldadito de plástico empuñará para la eternidad un arma, estará echado cuerpo a tierra, o lanzando eternamente una granada.
Pero lejos de limitar el juego, despertará una vocación animista de quien lo maneje, que evitará con su imaginación la inmovilidad de esta estatua en miniatura.
Además de su postura, un soldado de plástico está definido por su base.
Esa tabla de "snowboard" personal que lo acompañará aún cuando pierde la vida y quede tendido en el campo de batalla. Con forma rectangular, de riñón, ovalada y hasta con pastizales incluidos, permitían que su falta de peso y su tamaño reducido no pusiera en riesgo la estabilidad de ejércitos completos.
Indio y soldado americano de plástico en diferemtes colores
(Soldaditos de plástico)
Caballeros cruzados policromados - Soldados de plástico
(Soldaditos de plástico)
Soldado de plástico cayendo muerto pegado a su base
(Soldaditos de plástico)
Caballero de plástico muerto con su base rectangular
(Soldaditos de plástico)
Sin embargo, los jinetes, indios, vaqueros o caballeros, venían fusionados siendo uno con su caballo, prescindiendo de su base, que por consecuencia llevaban sus animales.
Cuando perdían su montura, fruto de una batalla, estaban condenados a vivir huérfanos con las piernas arqueadas o abiertas para siempre. Solo podían aspirar a trepar en muros, árboles o a lomo de otros animales.
Lucha montada a caballo de cruzado y sarraceno
(Soldaditos de plástico)
Cowboy de color amarillo montado a caballo
(Soldaditos de plástico)
Árabe sarraceno sin su montura con las piernas curvas
(Soldaditos de plástico)
Piquero haciendo caer de su montura un "árabe"
(Soldaditos de plástico)
Árabe blandiendo cimitarra contra un cruzado
(Soldaditos de plástico)
A diferencia de otros tipos de figuras, los soldaditos de plástico vivían en las habitaciones de los niños a granel y en comunidad, todos en el mismo cajón o en la misma bolsa.
Había del lejano oeste, soldados napoléonicos, soldados modernos, caballeros y otros. De procedencias diferentes sólo los convocaba una premisa, su material.
Los había de plástico monocolor y algunos prolíficamente pintados.
En ciertos casos los colores con el que estaban hechos, identificaban a la nación que defendían, mas allá de los rasgos distintivos de su indumentaria y casco.
Verde oliva para estadounidenses, marrón para los británicos, grises para franceses, azul marino los alemanes, y beige los japoneses.
Escuadrón militar de soldados de plástico
(Soldaditos de plástico)
Pero los más informales (y aún más baratos) lucían los colores que aquel día estaban disponibles en la máquina inyectora. Soldados rojos, indios amarillos, o cowboys de color verde loro.
Algunos soldados eran tan infames que se encontraban en piñatas junto a algún astronauta, pitos y anillos de cotillón.
Algunos ostentaban mayor altura que la medida estándar, pero tenían más rebabas que agallas.
Soldados de plástico de diferentes colores y orígenes
(Soldaditos de plástico)
Los soldaditos de plástico eran un regalo sumamente barato, pero muy resultón.
Los que venían en bolsas, solían traer una accesorio o complemento siempre fuera de escala. Un grupo de palmeras enanas, o un edificio ideal para Liliput.
Diferentes escalas de soldaditos de plástico: 40mm y 60mm
(Soldaditos de plástico)
Pero también había soldados a otro nivel, que venían en caja. Siempre caía alguno para el cumpleaños.
Recuerdo con nostalgia la lancha torpedera, el camión con batería antiérea, o el vehículo anfibio fabricado por la empresa argentina ALNI.
También estaban la carreta o la diligencia.
Alguna cajas venían con ventanas, y los soldados exhibidos con su base pegada al cartón o sostenidos por gomas.
Vehículo anfibio marca ALNI - Industria Argentina - Años '80
(Soldaditos de plástico)
Lancha torpedera marca ALNI - Industria Argentina - Años '80
(Soldaditos de plástico)
Camión transporte batería antiaérea marca ALNI - Industria Argentina - Años '80
(Soldaditos de plástico)
Era una época en que había complementos más grandes, como fuertes y castillos, casi siempre realizados en madera y de manera artesanal por otros fabricantes donde la falta de detalles era notable.
Castillo de madera de fabricación artesanal
(Soldaditos de plástico)
Arqueros en almenas de castillo de madera
(Soldaditos de plástico)
Cruzados saliendo por el puente levadizo del castillo de madera
(Soldaditos de plástico)
Algunos soldados llegaron a evolucionar incluyendo alguna parte de su cuerpo con movilidad. Un brazo, la cintura, y hasta la posibilidad de cambiar un arma.
De esta manera desafiaron la clonación que representaba jugar con el mismo soldado siempre.
Caballeros de plástico con la misma postura y las armas intercambiables
(Soldaditos de plástico)
Las zonas de juego eran un tema aparte. Las mesas siempre estaban bien, pero lo que se estilaba era el suelo. Así los ejércitos se salvaban de caídas completas por golpes o por apoyarse en la mesa.
Si había un lugar favorito, era la propia naturaleza; las macetas con plantas de la abuela o los propios jardines de las casas. Ofrecían una paisaje natural donde camuflar y esconder las tropas.
Soldados de plástico patrullando el jardín
(Soldaditos de plástico)
Soldados apostados cuerpo a tierra
(Soldaditos de plástico)
Pelotón abriendo fuego en el jardín de casa
(Soldaditos de plástico)
Soldados de plástico cuerpo a tierra en una maceta
(Soldaditos de plástico)
Grupo de ataque sobre una madera de
(Soldaditos de plástico)
Soldados parapetados detrás de una roca volcánica de los cactus
(Soldaditos de plástico)
Nido de ametralladoras contra los mosquitos
(Soldaditos de plástico)
Francotirador sobre la tierra.
(Soldaditos de plástico)
Posiblemente más de un soldado siga allí a la espera a ser rescatado aún hoy día.
Este artículo es un ínfimo homenaje a mi padre y a su amor por los soldados de plomo que alguna vez estuvieron en sus manos cuando niño y de los que sólo quedan sus aventuras. Los soldaditos de caballeros de la cruzadas que forman parte de este artículo fueron pintados por él y rescatados por mí como recuerdo de una de sus aficiones,
Video divertido Stop-motion con los soldados de plástico como protagonistas
Link que repasa la historia de los soldados de plomo en Europa con sus principales fabricantes y períodos. Web francesa. En inglés
La BOITE des SOLDATS